¿Qué está pasando? En 50 años hemos perdido 6 de cada 10 animales vertebrados. Y un millón de especies podrían extinguirse en las próximas décadas. La producción de alimentos y de energía son dos de las principales causas de la pérdida de biodiversidad.

¿Por qué me afecta? En la naturaleza todo está relacionado. Porque formamos parte de ella. La pérdida de una especie, por ejemplo, de las abejas, tendría un impacto directo en la producción de cultivos, al no poder beneficiarnos de su imprescindible labor polinizadora.

¿Qué puedo hacer yo?

Mira las etiquetas y consume productos de cercanía, certificados o ecológicos.

¿Qué está pasando? Los incendios ya no son un fenómeno de los veranos ni exclusivos de las áreas más cálidas del planeta. Suecia, Australia y el Ártico han padecido terribles fuegos en 2019, al igual que el pulmón del planeta, la Amazonia y más recientemente Australia.

¿Por qué me afecta? Necesitamos nuestros bosques. Reducen los impactos del cambio climático al eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera, absorben 2.500 millones de toneladas de carbono al año y son ecosistemas de elevada biodiversidad.

¿Qué puedo hacer yo?

Compra productos de madera que no procedan de la deforestación o la tala ilegal, como los que tengan el sello FSC y alimentos que hayan sido cultivados sin destruir los bosques (infórmate en las etiquetas del producto)

¿Qué está pasando? Cada año se vierten al mar 8 millones de toneladas de residuos de plástico que causan la muerte de millones de animales marinos. Además de los plásticos, se vierten a la naturaleza muchos productos como carburantes, químicos, plaguicidas y fertilizantes que envenenan ríos y mares.

¿Por qué me afecta? Según un reciente estudio, una persona podría ingerir aproximadamente 5 gramos de plástico cada semana, el equivalente a una tarjeta de crédito a la semana.

¿Qué puedo hacer yo?

No uses plásticos de un solo uso. Compra a granel o productos que no están empaquetados, y si lo están mejor papel o vidrio (además puedes reutilizarlos porque el vidrio es mejor para conservar alimentos que el plástico). Y si quieres ir aún más allá, fabrica tu propio detergente con bicarbonato, vinagre y limón.

¿Qué está pasando? Lejos de alcanzar los compromisos del Acuerdo de París de disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera para no superar en 2ºC el aumento medio de temperatura global, las emisiones siguen aumentando. Es imprescindible un cambio de modelo energético, la apuesta por el ahorro y eficiencia energética y acelerar la transición a las renovables.

¿Por qué me afecta? El CO2 es el gas que más contribuye al cambio climático y además es un grave riesgo para la salud pública mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 9 de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado.

¿Qué puedo hacer yo? 

Aísla tu casa, reduce tu consumo energético, cámbiate a la energía renovable y, si puedes, produce tu propia energía mediante el autoconsumo solar.

¿Qué está pasando?

Los pulmones del planeta arden cada año para producir carne, aceite de palma o soja.

¿Por qué me afecta?

Necesitamos nuestros bosques. Reducen los impactos del cambio climático al absorber 2.500 millones de toneladas de carbono al año y son ecosistemas de elevada biodiversidad.

¿Qué puedo hacer yo?

Reduce al máximo tu consumo de carne. Y elige siempre que sea de España y que proceda de ganadería extensiva.

Qué está pasando? El aumento de temperatura global está produciendo un deshielo sin precedentes de las capas de hielo y glaciares de Groenlandia y la Antártida, principal causa del aumento global del nivel del mar. Los cuatro millones de personas que viven en el Ártico se enfrentan a la desaparición de sus fuentes de alimentos y a la lucha para evitar que sus hogares acaben sumergidos en el océano.

¿Por qué me afecta? España es uno de los países que más podría verse afectado por la subida del nivel del mar provocado por el deshielo de los polos. Según algunos estudios, Doñana o el delta del Ebro quedarían inundados.

¿Qué puedo hacer yo?

Usa menos el coche y más el transporte público, la bicicleta o tus pies. El transporte es el sector que más energía consume en España, en torno al 43% del total y sus emisiones rondaron los 80 millones de toneladas de CO2, lo que supone el 27% de las emisiones nacionales (datos de 2018).