Cada vez es más frecuente en verano. Las altas temperaturas convierten el sueño en un suplicio y dormir del tirón por las noches se convierte en todo un reto. Por el día, ni a la sombra se puede descansar. Las imágenes de gente refrescándose en las playas o fuentes abren los telediarios casi a diario, acompañadas de termómetros con temperaturas desorbitadas.

 

El aumento de la frecuencia e intensidad de las olas de calor en verano es uno de los recordatorios más claros de que el cambio climático ya está aquí. De hecho, según un reciente estudio, la “megaola” de calor que vivimos del 10 al 23 de junio de 2017 en gran parte de Europa fue la que más temprano ha llegado desde que comenzaron a registrarse estos fenómenos extremos en 1950. Nunca habíamos tenido una ola de calor tan intensa, tan pronto, y los científicos nos advierten que esta será la nueva norma con el cambio climático.

 

España es uno de los países más vulnerables a esta amenaza global por su ubicación en la cuenca mediterránea, una de las regiones del planeta más delicadas según las predicciones científicas. En concreto, si seguimos con la tendencia actual los escenarios de cambio climático para nuestro país prevén un aumento de las temperaturas para finales de siglo de hasta 4°C en invierno y 6°C en verano. Esta situación se agrava en las ciudades, donde el efecto de “isla de calor” hace además que el área metropolitana tenga una temperatura de entre 4 y 5 grados más alta que en las afueras.

 

Y eso, como sabe cualquier persona que viva en el centro y el sur de la Península, se nota al intentar conciliar el sueño en verano: las “noches tropicales” (con temperaturas mayores de 20ºC) siguen creciendo. Recientemente, un estudio publicado en Science reveló que por cada jornada en la que la temperatura suba un grado por encima de lo normal, habrá tres noches más en que se dormirá mal. Así, para 2050, habrá unas seis noches de insomnio más que en la actualidad.

En 2015 el mundo se puso en marcha contra el cambio climático, firmando el Acuerdo de París con el objetivo de mantener el aumento de temperaturas por debajo de 2ºC, y hacer todo lo posible para que se quede en 1,5ºC. Pero necesitamos mucha más ambición para conseguirlo. En España, es vital que el Gobierno apruebe una verdadera Ley de Cambio Climático y Transición Energética que acelere la implantación de las energías renovables y la eficiencia energética, y marque objetivos claros para dejar atrás los combustibles fósiles.

Porque queremos poder dormir en las noches de verano, el 24 de marzo apagaremos la luz en la Hora del Planeta.

Y tú, ¿por qué apagas? Apúntate ya a la Hora del Planeta